Esas palabras que puedo decir y que tanto siento, el tomar en mis manos rostros sonrojados y cubiertos por lágrimas, no puedo decir que tanto lo siento, el que estés aquí en mí abrazada y que te extraño más que siempre y que te digo más que siempre, porque sé que ya no eres mía y que me amas y me extrañas pero ya no eres mía. Sentir tus mejillas encharcadas y tocar tu cara con mí cara, no verte pero sentirme entonces mojado, no mirarte porque entonces vería que soy desgraciado y que te beso y tus labios se reservan y que te abrazo y algo frío entre mi pecho y el tuyo se congela. Y siento nuestros cuerpos cubiertos por tela y nuestras piernas enredadas, que nos decimos lo de miles de amores, que nos decimos de tantas delicias, de tantos sabores, que yo te digo tanto que yo te digo hasta el último segundo, que yo te digo hasta el cansancio que no haya entre nosotros más espacios. Qué pena, qué ahogo siento porque desperte y al poner un pie en el suelo, ví que en esta tierra, también me eres ajena.
...L.R.
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